Nuestro programa humanitario es un modelo distinguido de salud sexual y reproductiva en contextos de crisis al mismo tiempo que vincula elementos clave de acción humanitaria con desarrollo a largo plazo. Somos uno de los proveedores más grandes del mundo de atención de salud sexual y reproductiva en emergencias.
La necesidad de atención de salud reproductiva de las mujeres no se interrumpe en momentos de crisis, y las que especialmente sufren estas situaciones críticas son mujeres y niñas de entre 15 y 49 años de edad. Una de cinco mujeres tiene probabilidades de quedar embarazada y uno de cinco partos tiene complicaciones. En contextos de crisis, también hay un riesgo exacerbado de vivir matrimonios tempranos, violaciones y violencia sexual, abortos inseguros y partos desatendidos. Las tasas de transmisión de ITS, incluido el VIH, aumentan en estos escenarios.
En estos contextos críticos, trabajamos estrechamente con nuestras clínicas para prestar atención vital a las personas que la necesitan. Nuestras clínicas móviles ofrecen servicios en el acto, como diagnóstico y tratamiento de ITS y VIH, anticonceptivos de corta y larga acción, y atención obstétrica de emergencia y neonatal.